#MesIgnaciano 2016
“En la repetición está el gusto”; el año 2015 tres estudiantes jesuitas decidieron vivir de una manera no tan convencional la fiesta de San Ignacio de Loyola, con actividades diseñadas para un público juvenil y con un compromiso de principio a fin en cada uno de estos eventos. La acogida de parte de todas las pastorales en Lima no sólo fue buena, sino que impulsó a seguir con esta idea un año más, Julio no solo será otro mes en nuestras vidas, ahora está reservado para dedicarlo a conocer, aprender y enamorarnos más de esta espiritualidad, que es nuestro soporte diario, tanto en nuestros trabajos, familias y tiempo en las obras de la Compañía.
Este año la Red ESEJOVEN desde sus regiones, se comprometieron en apoyar esta gran idea. “El amor se ha poner más en las obras que en las palabras”, con esta premisa nos movimos los concejos regionales y con ayuda de nuestros asesores logramos sacar adelante cada una de nuestras actividades; en Lima empezamos con una misa de inauguración celebrada en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, luego nos juntamos para vivir un taller de espiritualidad en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, seguimos con una visita guiada a la Iglesia de San Pedro y terminamos ese día con una oración de la luz, una semana después acompañamos en procesión a los jóvenes de la parroquia La Virgen de Nazaret y el 30 de julio celebramos una fiesta en Breña. Para culminar la celebración, hoy tendremos la Misa de San Ignacio y la ordenacion sacerdotal de Anibal Oyola en la Parroquia de Fátima.
Las celebraciones del Mes Ignaciano también se vivieron en Arequipa con tardes de cine, eucaristías, la oración de la luz y concursos. En Chiclayo también celebramos la eucaristía, tuvimos talleres de Espiritualidad, mañas deportivas, fogata y momentos de oración. También, en Piura nuestra celebración a San Ignacio se vivió con una mañana deportiva y con la celebración de la Eucaristía. Asimismo, organizamos talleres formativos, cada uno con una temática diferente en Tacna el Taller de Política, en Ayacucho el taller de Espiritualidad Ignaciana y en Trujillo el taller de Liderazgo.
Todas estas actividades son un compilado de las actividades que ya vivimos el año pasado, con el objetivo de conocernos y saber que hay más jóvenes ignacianos que viven al igual que nosotros en un programa de confirmación, en un voluntariado o como pastoral universitaria. Estas actividades han sido oportunidad para compartir eso que nos mueve, esa sensación de dar más de lo que podemos y no sentirnos satisfechos con lo bueno, sino con lo mejor.
Quiero terminar agradeciendo a todos los que cargaron con estas actividades, buscando a los ponentes, solicitando los espacios, haciendo las compras de última hora y coordinando los últimos detalles, no obstante una mención especial a cada uno de los responsables de pastorales, quienes motivaron a sus grupos con más de una mes de anticipación y se notó en la gran acogida que tuvo cada evento.
“Entramos para aprender, salimos para servir”; no hay palabras para agradecer a todos nuestros amigos jesuitas, sacerdotes, diáconos y estudiantes, tal vez muchos llegamos a sus obras por proyectos personales pero ahora eso no es suficiente, nuestro compromiso va mas allá…
Johan Ramos, Parroquia La Virgen de Nazareth - El Agustino