Lenguaje Ignaciano
Discernimiento
Un proceso de hacer elección, en un contexto de la fe (cristiana), cuando la opción no es entre el bien y el mal sino entre varios caminos de acción posibles, todos potencialmente buenos. Para Ignacio* el proceso implica la oración, la reflexión y la consulta con otros, todas con atención honesta no sólo a lo racional (las razones a favor y en contra) sino también a la realidad de los sentimientos, las emociones y los deseos (que Ignacio llama los “movimientos” del alma). Una cuestión fundamental en el discernimiento es “¿De dónde procede este impulso – del buen espíritu (de Dios) o del mal espíritu (que aleja de Dios)?” En sus Ejercicios Espirituales* Ignacio dice que una clave para contestar esta pregunta es: en el caso de una persona que lleva una vida básicamente buena, el buen espíritu da «consolación», actúa quieta y suavemente y conduce a la paz, gozo y obras de un servicio amoroso; mientras que el mal espíritu trae “desolación”, agita, perturba la paz e inyecta miedos y desánimo para impedir hacer el bien.